Subsecretario de Trabajo, Rodrigo Herrera, en Aconcagua Radio: "Tenemos 150 denuncias menos que el año anterior"

“La OCL (Oficina de Conciliación Laboral) está funcionando muy bien. En el año 2024, desde su creación, es el año que menos denuncias se han recibido por despido”, señaló el subsecretario de Trabajo, Rodrigo Herrera, en diálogo con Aconcagua Radio.

Y precisó: “Estamos resolviendo el 56% de los casos en etapa de conciliación, sin necesidad de llegar a juicio. Y si sumamos los acuerdos espontáneos, que se realizan antes de iniciar el trámite formal, ese porcentaje asciende al 58%”.

En un contexto nacional donde la litigiosidad laboral continúa en niveles elevados, Mendoza se desmarca con una reducción significativa en la cantidad de demandas por despido que llegan a la justicia. Según datos oficiales, en lo que va de 2024 se registraron 150 denuncias menos que el año anterior, lo que marca el nivel más bajo desde la creación de la Oficina de Conciliación Laboral (OCL), en 2017.

La conciliación laboral obligatoria, regulada por ley, exige que las partes se sienten a dialogar antes de avanzar judicialmente. “La ley te obliga a sentarte, no a acordar. Pero solo después de esa instancia se puede iniciar una demanda judicial, con un certificado de fracaso”, explicó Herrera. Y agregó que este mecanismo no solo acorta tiempos sino que “alivia notablemente al Poder Judicial”, que durante años debió absorber una gran cantidad de causas laborales.

Uno de los ejes del funcionamiento eficiente de la OCL es la celeridad del proceso. “Cuando el abogado inicia la denuncia, ya sabe la fecha de la primera audiencia, que no suele demorar más de 15 días. En muchos casos, los conflictos se resuelven en 30 o 45 días, lo que representa una diferencia enorme respecto a los juicios laborales que pueden demorar más de un año”, indicó el funcionario.

Además, desde este año, el gobierno provincial eliminó el costo económico que las empresas debían afrontar al acudir a la OCL. “Antes tenían que pagar una tasa adicional del 1,5%. Hoy el costo es cero. Solo pagan lo que se acuerda con el trabajador, nada más”, aclaró Herrera.

Consultado sobre las razones del buen funcionamiento del sistema, el subsecretario fue claro: “Esto funciona porque el trabajador necesita el dinero y la empresa quiere evitar un conflicto largo. A eso se suma la capacitación de los conciliadores, que no solo median, sino que realmente ayudan a acercar posiciones y resolver el conflicto”.

Sin embargo, no todo el panorama laboral mendocino es favorable. La provincia continúa apareciendo en los primeros lugares del ranking nacional de litigiosidad por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, aunque Herrera aclaró que “esas demandas son contra las ART, no contra las empresas”.

“Muchas veces las ART rechazan enfermedades o accidentes. Entonces, los trabajadores no tienen otra opción que iniciar una demanda judicial. Hubo un tiempo en que esas negativas eran una estrategia financiera de las aseguradoras, porque al demorar los procesos judiciales, ganaban dinero con los intereses. Hoy eso está empezando a cambiar, pero todavía es una de las principales fuentes de conflicto”, explicó.

En contraste, los casos de despido —aquellos que sí pueden resolverse en la OCL— han bajado de forma sostenida. “El sistema ha demostrado ser eficaz. Mendoza está mostrando que cuando hay decisión política, herramientas ágiles y voluntad de diálogo, se pueden evitar juicios innecesarios y lograr resultados justos para las dos partes”, concluyó Herrera.

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